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viernes, 16 de marzo de 2012

DIFERENCIA ENTRE HOMBRES Y MUJERES


Según el psicólogo Albert Bandura los hombres suelen ser más agresivos que las mujeres. Sin embargo, estas diferencias dependen del tipo de agresión, es decir, los hombres suelen ser más agresivos físicamente mientras que las mujeres suelen ser más agresivas verbalmente.

En primer lugar, los hombres muestran una conducta antisocial mayor que las mujeres con una relación de 4:1 durante la infancia y la adolescencia, mientras que de adultos la proporción es de 7:1.

En cuanto a los delitos cometidos, hay diferencia entre hombres y mujeres. Según la American Psychological Association (APA), mientras que las mujeres cometen con mayor frecuencia delitos menores, los delitos cometidos por  hombres son en mayor medida contra la vida y la propiedad privada.

Hay distintas explicaciones a estas diferencias. En primer lugar, hay una diferencia biológica entre los hombres y las mujeres en el área preóptica del hipotálamo debido al influjo de los andrógenos (hormonas sexuales masculinas). Por otra parte, hay estudios que demuestran que las diferencias de género son debidas a las hormonas gonadales (hormonas sexuales masculinas y femeninas), sobre todo a la testosterona que han sido vinculadas a la sexualidad, a la dominancia social y a la agresividad en animales. No obstante, en humanos estos estudios no cuentan con suficientes estudios comparativos. Por ejemplo, se han relacionado agresiones graves en presos con altos niveles de testosterona, sin embargo, la testosterona se asocia a la dominancia social, a la búsqueda de sensaciones y a las experiencias heterosexuales tanto en presos como hombres sin problemas legales.  
La ginecóloga Katharina Dalton realizó estudios con mujeres inglesas cuyos resultados llegaron a la conclusión de que las mujeres son más agresivas y antisociales durante la menstruación. Sin embargo, en la actualidad esta teoría está descartada ya que, aunque muchas mujeres hayan delinquido durante ese periodo, la mayoría de las mujeres que tienen ansiedad y hostilidad durante la menstruación no cometen delitos.

Por otra parte, hay diferencias de la personalidad entre hombres y mujeres. Las mujeres sienten más culpa que los hombres al delinquir, y además, tienen más empatía con las víctimas que los hombres. En cuanto a la interpretación de las situaciones violentas, los hombres suelen percibir más que las mujeres los estímulos neutros como agresivos, aparte de que las mujeres tienen una capacidad de tolerancia ante actitudes agresivas mayor que los hombres. 
 
Por último, se socializa de forma diferente a hombres y mujeres. Según Hoffman-Bustamante, se supervisa más las acciones de las mujeres por lo que son más sumisas y pasivas mientras que los hombres son más agresivos e independientes. Este autor indica que las mujeres cometen menos delitos que los hombres porque han sido socializadas para no cometerlos. Existen dos teorías propuestas por Weis en 1982 que explican la delincuencia femenina: la teoría de la reversión de roles (la mujer cambia su rol de persona dócil, Weis descarta esta teoría) y de la convergencia de roles (se produce una masculinización de los roles femeninos y una feminización de los masculinos, esta teoría es válida para Weis). Para finalizar, Weis argumenta que “no se trata de que los chicos sean particularmente más violentos, sino que las chicas no lo son en absoluto”.

Existe un estudio realizado por la Unidad de Investigación Criminológica de la Universidad de Castilla La Mancha sobre la realización de actos delictivos y pre-delictivos de las mujeres españolas con una edad comprendida entre los 14 y los 21 años. Las conclusiones a las que llega el estudio son que el comportamiento de las mujeres tiene las mismas características generalmente que el de los hombres en esa edad; las conductas que predominan, tanto en hombres como en mujeres, son aquellas que desobedecen las normas pero no son delictivas, es decir, consumir alcohol, faltar a clase, etc.; en ambos sexos estas conductas se desarrollan en compañía de otros jóvenes; las mujeres comienzan más tarde a tener este tipo de conductas y las conductas agresivas son mucho usuales en hombres que en mujeres; y por último, la menor tendencia a tener actos delictivos de las mujeres es debido a su control familiar y a las relaciones afectivas.

Mientras a las mujeres se les critica desde su entorno si infringen las normas socialmente establecidas, a los hombres se les educa para desobedecerlas, es decir, los hombres pueden comprobar su masculinidad infringiendo las normas, usando su fuerza o agrediéndose entre ellos sin que sean criticados por ello. Numerosos estudios especializados han demostrado que la agresividad en los hombres se aprende socialmente y por ello son más propensos que las mujeres a cometer delitos.

Los delitos atribuidos socialmente a los hombres son diferentes que a las mujeres. A los hombres se les atribuye socialmente delitos en general violentos como delitos sexuales, grandes robos, secuestros, etc. mientras que a las mujeres se les atribuyen delitos que incumplen el rol que se les asigna como el maltrato infantil, abandono de personas, etc.

La violencia tiene socialmente un rol masculino, y por ello, muchos creen que la mujer que delinque se masculiniza y actúa como un hombre.

 
 
Aunque en los últimos años ha aumentado la población reclusa en España, el porcentaje de hombres y mujeres en prisión se ha mantenido constante en torno al 92% de  los reclusos en España son hombres frente al 8% que son mujeres. El porcentaje de mujeres extranjeras con respecto a mujeres nacionales es superior llegando al 9’4 en 2007 frente al 7’7 de las mujeres españolas aproximadamente.

La siguiente tabla muestra la comparación de los delitos por sexo en el año 2007 en España.
 
 
Esta tabla expone que el delito por el que más hombres están encarcelados es contra el patrimonio y el orden socioeconómico mientras que el delito más cometido por las mujeres en España es contra la salud pública.

En cuanto a los delitos relacionados directamente con violencia que son los delitos de homicidio y de lesiones, el 4’38 de las mujeres encarceladas son por delito de homicidio y el 2’98% de las mujeres lo están por delito de lesiones, mientras que el 5’39 % de los hombres están en prisión por el delito de homicidio y el 4’88% lo están por delitos de lesiones. El 93’3% de las personas que están en la cárcel por delito de homicidio son hombres. Asimismo, el 94’9% de las personas que están en prisión por delitos de lesiones son hombres.

En conclusión, aunque existen indicios biológicos de que los hombres son más agresivos que las mujeres debido a las hormonas sexuales, actualmente prevalece la idea de que los hombres son más agresivos que las mujeres se debido a la socialización implantada en cada sexo y a que la violencia se aprende socialmente.



BIBLIOGRAFÍA
http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologia-251-2-factores-neurobiologicos-del-trastorno-de-personalidad-antisocial.html


http://www.ine.es/jaxi/tabla.do?path=/t18/a052/a1998/l0/&file=j10053.px&type=pcaxis&L=0


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