Establecer
una diferenciación precisa entre ambos conceptos no es tarea fácil, pero en
líneas generales podemos decir que la violencia juvenil es la realización de
actos que pueden provocar daños físicos o psicológicos a otras personas y que
son llevados a cabo por menores. Y la delincuencia juvenil son las infracciones
penales o delitos cometidos por menores. La violencia y la delincuencia juvenil son formas de violencia que están
presentes en nuestra sociedad y que aparecen
en los medios de comunicación diariamente con noticias sobre la violencia de pandillas, en la
escuela, en las calles… Además este tipo de violencia daña profundamente, no solo a las víctimas si no también a sus
familiares, amigos y comunidades. Podemos decir que los jóvenes violentos
tienden a cometer una gran variedad de delitos, además a menudo presentan
también otros problemas como el absentismo escolar, presenciar actos violentos
en casa, sufrir abusos, el abandono del estudios, el consumo de sustancias
psicotrópicas… Sin embargo, no todos los jóvenes violentos tienen dichos
problemas ni todos lo jóvenes con dichos problemas son necesariamente
violentos.
Hay
estudios que demuestran que en la etapa de la infancia hay niños que muestran
una gran agresividad y esto es un buen
predictivo para que en la adolescencia e incluso en la edad adulta muestren
comportamientos violentos. Un ejemplo, es un estudio realizado a 400 jóvenes en
Jyväskylä,
Finlandia, las muestras de agresividad de niños entre 8 y 14 años se repitieron
significativamente hasta los 20 años. Hay otros estudios que muestran la
continuidad del comportamiento agresivo desde la adolescencia hasta la edad
adulta, esto lo demuestran algunos estudios como el efectuado en Columbus, Estados Unidos. Este
estudio muestra que un 59% de los
jóvenes que habían sido detenidos por delitos violentos antes de cumplir 18
años fueron arrestados nuevamente cuando eran adultos y el 42% de dichos
delincuentes adultos fueron acusados de al menos un delinto violento grave como
homicidio o violación. Sin embargo, también hay casos en que los jóvenes
violentos solo cometen actos violentos durante periodos más cortos, y a estos
jóvenes se les llama “delincuentes circunscritos a la adolescencia”.
Por otro
lado la violencia juvenil se puede producir de manera individual o colectiva
(bandas, movimientos antisistema, acoso escolar). Centrándonos en el aspecto
individual los factores de riesgo son:
-
Las
características psicológicas y del comportamiento: entre los principales
factores de la personalidad y del comportamiento como rasgos predictores
encontramos la hiperactividad, la impulsividad, el control eficiente del
comportamiento, los problemas de atención, el nerviosismo y la ansiedad.
-
Factores
relacionales: la influencia de la familia (excesiva disciplina, ser victimas de
maltrato…), la influencia de los amigos, influencia de la comunidad (si se
reside en áreas urbanas donde se da un alto índice de delincuencia).
-
Otros
factores que parecen tener relación son los cambios demográficos y sociales (grandes
cambios en la población de jóvenes, la inmigración, la urbanización, los
cambios drásticos en las políticas sociales), la desigualdad de ingresos, las
infraestructuras culturales.
Para
terminar teniendo en cuenta los diferentes estudios realizados sobre este tema
se puede sacar una conclusión, la violencia y la delincuencia que por factores
muy diversos comienzan en la infancia y adolescencia, continúan en la edad
adulta y los delitos cometidos también aumentan en cuanto a la gravedad de los
mismos, por tanto es de vital importancia para frenar esta problemática “cuidar”,
“atender” a la infancia. Un niño que acosa en el ámbito escolar, en el familiar
puede ser en potencia un adolescente violento, un adulto violento y no podemos
esperar a que con la mayoría de edad la ley castigue sus actos.
Para
finalizar añado unos enlaces sobre noticias públicas en diferentes periódicos
para mayor información:
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