En
una separación ambos cónyuges sufren generalmente, aunque las
verdaderas víctimas siempre son los hijos.
Cuando
un matrimonio con hijos se disuelve, éstos sufren en un primer
momento planteándose si él es culpable de esa situación, y luego
creen que deben tomar una decisión y le crea un “conflicto de
lealtades”. En caso de ser mayor de 14 años debe elegir con qué
progenitor desea vivir. Esto le crea una sensación de tener que
escoger a uno en detrimento del otro, que puede generar sentimientos
de culpabilidad hacia ese progenitor. A la vez que este proceso sucede, los padres sufren el "conflicto por los hijos".
Y
aquí es donde vamos a detenernos, en el proceso por la custodia de los hijos, donde en muchos casos se
produce una verdadera violencia o desprotección
hacia el progenitor masculino desde las leyes que regulan esta materia.
Anteriormente,
la custodia de los menores era concedida automáticamente a la madre, además del
usufructo del domicilio familiar para poder asegurar el bienestar de los menores; mientras el padre perdía a los hijos, la casa y quedaba relegado a encargarse de la manutención. Los hombres
no podían acceder a la obtención de la custodia en igualdad de
condiciones que la mujer. Seguramente porque hasta la 2º mitad de
siglo los hombres solían abandonar el hogar cuando no querían
seguir con el matrimonio (en mayor cantidad antes de la aprobación
de la ley que permitía el divorcio en España) abandonando en muchos
casos no solo a la mujer, sino también desentendiéndose
completamente de los hijos del matrimonio; las mujeres
quedaban abandonadas y a cargo de los hijos.
Otro
factor que pudo marcar la tendencia de otorgar la custodia a las
madres fue la identificación de la mujer como el miembro débil al
que hay que proteger desde la ley por encontrarse históricamente en
situación de desventaja.
¿Pero
qué ocurre con aquellos padres, varones, que pueden mantener cuidar
y querer a sus hijos en igual medida que la madre? ¿No deben tener
legítimamente los mismos derechos sobre el hijo? ¿Por qué impedir
a aquel hombre que quiere luchar por sus hijos de la misma forma que
lo haría si fuera mujer?
Por
lo general, cuando el hijo es todavía demasiado pequeño para
separarse de la madre (porque tome el pecho o sea dependiente) es lógico pensar que durante ese periodo es necesario que sea ésta la que obtenga la guarda y custodia. Pero cuando el hijo
pasa esa fase, tanto la madre como el padre pueden ser perfectamente
igual de capaces y válidos a la hora de criar a un niño. Es más,
muchos padres solteros, viudos o separadados han tenido que hacerlo,
y los resultados no han sido peores que en el caso contrario.
Antiguamente, la mujer era educada para ser madre y el padre para
mantener a la familia, pero esos roles no son válidos en la
actualidad, en la que se educa en la igualdad de tareas y
competencias en el núcleo familiar, por lo que la capacidad de ambos
como padres no debería ser diferente.
En
muchos casos la obtención de la custodia no es más que un arma para
atacar a la ex-pareja.
En
muchas de estas separaciones se da paso a una guerra abierta entre
los progenitores en el cuál los hijos se ven perjudicados en primer
lugar.
“...
Muchos de los estudios de falsas denuncias se han enfocado en los
casos de custodias disputadas, las cuales generan dos temas
relacionados. Primero, ¿los porcentajes de denuncias de
abuso sexual son elevados en las familias implicadas en litigios por
tenencia? La respuesta parece ser sí. Thoenes y Tjaden ( 1990)
contó el número de denuncias de abuso sexual en un amplio grupo de
familias involucradas en disputas por visita y tenencia. En las 9.000
familias involucradas en tales disputas, existían 209 denuncias de
abuso sexual. Los autores sacaron la conclusión de que el porcentaje
de denuncia de este grupo era seis veces mayor que lo observado en el
Estudio de Incidencia Nacional” ( Centro Nacional de Abuso y
Negligencia Infantil, 1988).
“....
Benedeck y Schetky ( 1985) estudiaron a 18 niños derivados por abuso
sexual en litigios por tenencia y visita. Después de evaluados, 10
de los 18 casos fueron encontrados infundados. Los casos infundados
fueron situaciones en las cuales el adulto es quien hace la denuncia
y no hay revelación por parte del niño o que había deliberadamente
coaccionado al niño. En base a su revisión de casos clínicos
involucrando denuncias de abuso sexual, Paradise, Rostain y Nathanson
( 1988) concluyó que eran más las falsas denuncias entre los niños
involucrados en disputas por tenencia que lo nos implicados en
tales litigios (5% de los informes de estos niños no fueron
comprobados) “ (Pedrosa Susana, APADESHI “Asociación de
Padres Alejados de sus Hijos”)
Es de vital
importancia asegurar los derechos de ambos progenitores en los
contenciosos por la guarda y custodia de los hijos para proteger a
éstos últimos, ya que la privación de compañá, afecto, etc. de
alguno de sus progenitores repercutirá psicológicamente a los
mismos.
Desde el
Trabajo social existen recursos gratuitos de mediación familiar que
intentar llegar a consensos favorables para los menores en primer
grado y para ambos progenitores en segundo grado, que evitan este
tipo de litigios conflictivos que no son beneficiosos para ninguna de
las partes.
Pero para lo
que no existen recursos son para todos aquellos padres que son
víctimas de este proceso, frecuente en nuestra sociedad, donde no
tiene los mismos derechos que la mujer, y donde los padres que luchan
por sus hijos (algo que se lleva años pidiendo, la implicación de
los hombres como padres) encuentran muchos baches en el camino y
donde no reciben ningún tipo de apoyo institucional en temas de
violencia doméstica en los cuales cuando son víctimas no tienen a
quien recurrir.
Actualmente
las cosas están cambiando y cada vez existen más letrados
especialistas en la defensa de
los “padres divorciados”. Y las denuncias falsas acontecidas durante procesos de divorcio van siendo identificados y son sancionadas aquellas mujeres que las realizan.
Es necesario
que se cree un organismo que favorezca realmente la igualdad de
género y no una lucha entre el machismo y el feminismo por ganar
terreno para que haya finalmente un ganador. Solo existen ganadores
cuando se logra un consenso que sea beneficioso para todos los
integrantes de la anterior familia, y su adecuada adaptación a la
nueva situación.
Bibliografía:
http://www.monografias.com/trabajos16/efectos-separacion/efectos-separacion.shtml
http://www.guiainfantil.com/educacion/familia/divorcio/reacciones.htm
http://derechospaternofiliales.blogspot.com.es/2007/06/la-violencia-familiar-invisible_9662.html
http://www.guiainfantil.com/educacion/familia/divorcio/indice.htm
http://www.despachodeabogadosdivorcioyderechofamiliar.com.mx/articulos_relacionados_con_derecho_familiar_divorcio.html
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