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miércoles, 23 de mayo de 2012

VIOLENCIA EN EL LENGUAJE

VIOLENCIA EN EL LENGUAJE
La violencia se ha tratado desde diferentes puntos de vista,  cómo puede ser el físico, el psicológico, moral, filosófico, etc. Pero no tanto desde el punto de vista del lenguaje.
El lenguaje no sólo transmite información, sino que sirve para hacer otras muchas cosas, como reanimar, alentar, convencer, etc. Pero en el caso que nos concierne podemos decir que sirve para intimidar, insultar, amenazar, etc. Si utilizamos la palabra con violencia para amenazar, cuartar o asustar a alguien estamos generando situaciones de peligro o agresión en la sociedad.
Entendemos claramente un insulto como una agresión verbal, sin embargo una amenaza, por ejemplo, puede pasar más desapercibida porque aparece más encubierta y puede dar pie a varios significados, como un consejo (no hagas tal cosa, que te puede pasar…). A raíz de este caso, resulta fundamental decir que lo violento del lenguaje no es sólo lo que se dice, sino cómo se dice, el tono del interlocutor, su actitud o su gesto, poniendo estas dos últimas características dentro del lenguaje no verbal, en éste caso.
Un ejemplo claro de lenguaje violento es el lenguaje sexista, ya que este lenguaje genera desigualdad entre el sexo masculino y el femenino, poniendo así en peligro los derechos y la integridad de uno de los dos.
En definitiva, no debemos olvidarnos de la importancia del lenguaje dentro de la violencia, el lenguaje puede ser agresivo, la palabra está presente en todas las formas de violencia que existen (la racial y física con los insultos, la psicológica con amenazas….), la comunicación mueve todo, mediante el lenguaje aprendemos, intentemos aprender a frenar la violencia, empezando desde la base, la palabra.


Irene Gil Antona.

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