Violencia legal

Cuando hablamos del concepto de violencia legal, nos referimos al monopolio de la violencia legítima que puede ejercer un Estado para su buen funcionamiento y cumplimiento de las leyes.

El grupo de funcionarios que se encarga de esta tarea es la policía, ya en el diccionario, policía se define como el buen funcionamiento y el cumplimiento de las leyes para la buena vida en sociedad dentro de una polis, república, etc.

Para lograr ese concepto de "policía" se deben hacer cumplir una serie de normas y para ello la policía en ocasiones utiliza la violencia legal. Dicha legalidad de este tipo de violencia viene dada por su legitimidad, es una violencia permitida y amparada por las leyes, es decir, legitimidad legal-racional según la clasificación de WEBBER, se permite esa violencia porque hay una aceptación social acerca de nuestras normas sociales y no cumplirlas acarrea sanciones impuestas mediante esa violencia legal.

Pese a la aceptación de la violencia legal hay situaciones en las que dicha violencia pierde legitimidad por la forma tan contundente por la que es ejercida. Nos estamos refiriendo a las conocidas U.I.P. (Unidad de Intervención Policial) o también llamadas unidades "antidisturbios". Como su propio nombre indica, esta unidad está encargada de intervenir en los desordenes públicos mas graves y que mas alteran el normal funcionamiento de la sociedad y, por lo tanto, los casos más propensos a resolverlos usando la violencia legal.

Cuando la violencia legal que ejercen las U.I.P. va dirigida a desordenes públicos causados por grandes disturbios y situaciones que pueden poner en peligro a otras personas suelen gozar de total legitimad. El problema se produce cuando esas alteraciones de orden público no van acompañadas de grandes disturbios, sino de concentraciones u ocupaciones ilegales de espacios públicos. En este caso, también se está produciendo una alteración de orden público, pero al no llevar asociada la violencia es un tanto chocante observar cómo se utiliza la violencia legal para restablecer ese orden público y he ahí la pérdida de legitimidad, se sigue teniendo un respaldo de las leyes pero la sociedad ya no ve como algo "correcto" el uso de la violencia legal en esos casos.

Sin embargo, pese a la pérdida de legitimidad el uso de este tipo de violencia está plenamente justificada, puesto que somos los propios ciudadanos los que nos la imponemos por el bien de nuestra correcta vida en sociedad.

No debemos de pensar como ciudadanos que la violencia legal en ocasiones va en nuestra contra, puesto que aunque en ocasiones existan imágenes de la policía usando la violencia legal que sean algo duras, a la larga siempre va en nuestro favor y su única meta es la defensa de nuestros propios derechos, porque hay ocasiones en las que los seres humanos deben ser protegidos de sí mismos.