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miércoles, 9 de mayo de 2012

Agresividad y trastornos mentales


La Organización Mundial de la Salud (OMS) define salud como “estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, mientras que salud mental se define como un “estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Actualmente, la OMS y la Asociación Americana de Psiquiatría utilizan el término trastorno mental o psicopatología en lugar de enfermedad mental. Para ver diez datos sobre salud mental por parte de la OMS pinchar aquí: http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/mental_health_facts/es/index.html

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, la mayoría de las personas violentas no tienen ninguna enfermedad mental, y las personas con trastornos mentales no son más violentas que la población general si siguen un tratamiento apropiado ya que si éstas no tuvieran un tratamiento o no fuese apropiado sí que son más proclives a tener actuaciones agresivas. Los estudios realizados han relacionado la esquizofrenia, sobre todo la de tipo paranoide, con la violencia. Aunque muchos han sido criticados por no tener suficiente rigor científico, hay un estudio realizado durante décadas en EE.UU llamado “Estudio McARTHUR” que observó que la psicopatía y el haber sido víctima de malos tratos son dos antecedentes para tener conductas violentas. También se observó que la tasa de violencia era bastante superior en esquizofrénicos.

En cuanto al porcentaje de personas con trastornos mentales que han tenido conductas delictivas, según 52 sentencias del Tribunal Supremo (Sala de lo Penal) cuya revisión fue realizada por la Universidad Complutense, la esquizofrenia paranoide es la que mayor porcentaje tiene con un 34%, seguida de la esquizofrenia indiferenciada (16%) y la psicosis inducida por drogas (12%). Mientras que los delitos más cometidos por estas personas son los delitos contra la salud pública (18%), homicidio (16%) y asesinato y robo con intimidación (13%).

Por otra parte, la situación de los psiquiátricos en España según Alfredo Calcedo-Barba (vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Penal) es de las peores de Europa ya que tan solo hay dos hospitales psiquiátricos penitenciarios situados en Alicante y en Sevilla que están desbordados, y por lo tanto, los enfermos mentales ingresan directamente en prisión donde no hay ni material ni personal adecuado para atenderlos. Según este psiquiatra en las cárceles hay entre tres y cuatro veces más enfermos mentales graves que en la población general siendo más de 19.000 en 2006 según los datos de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental, y casi 600 en los hospitales psiquiátricos penitenciarios.

Con respecto a la esquizofrenia, según Kaplan y Sadock (psiquiatras) la agresividad se produce en un síndrome clínico llamado esquizofrenia catatónica con excitación en el cual la agresión es tanto hacia los demás como hacia ellos mismos incluyendo el suicidio y el homicidio. La esquizofrenia paranoide es en la que más casos de agresión se producen debido a sus delirios como por ejemplo que creen que la gente habla sobre ellos o que están manipulando sus pensamientos, lo cual genera agresiones hacia aquellas personas que protagonizan sus delirios. Sin embargo, los esquizofrénicos no son más agresivos que la población general si siguen un tratamiento, mientras que si no lo siguen tienen una probabilidad 6 veces mayor a tener una conducta agresiva que los que sí se medican, siendo la edad más probable en torno a los 20 años de edad.

Por lo que se refiere a los enfermos de demencia y al tipo más común, el alzhéimer, presentan conductas violentas tanto verbales como físicas que pueden ser producidas en defensa propia al sentirse frustradas por no poder hacer cosas que antes sí podían, al desorientarse o confundirse lo que provoca malos entendidos, miedo, buscar atención, dolor, aburrimiento, etc. Estas agresiones se producen en las tres fases de la enfermedad del alzhéimer (leve, intermedia y grave). Para ver los síntomas de las tres fases pinchar aquí: http://www.cun.es/area-salud/enfermedades/sistema-nervioso/diagnostico-alzheimer.

En cuanto a la psicosis, es una enfermedad que produce una pérdida de la percepción de la realidad cuyo cuadro clínico más peligroso y violento es el Trastorno Delirante. Cuando estos enfermos cometen un delito lo hacen conscientemente de acuerdo a su delirio. No obstante, desde el punto de vista legal, su culpabilidad es reducida. He de destacar que los enfermos mentales graves tales como la psicosis o la demencia cometen menos delitos que los enfermos mentales más leves como los que sufren trastornos de personalidad o consumen drogas y la población general, si bien según algunos estudios el 40% de los asesinos en masa presentaron comportamientos psicóticos durante los asesinatos.

También hay trastornos mentales más leves como los trastornos de personalidad antisocial (DSM-III), trastorno de la conducta infrasocializada tipo agresivo o trastorno explosivo intermitente que se caracterizan por tener conductas agresivas entre sus síntomas, pero los trastornos de la personalidad más graves son la psicopatía y el trastorno sádico de la personalidad, que, aunque no se consideran enfermedades mentales, es importante mencionarlo aquí.
En cuanto a los psicópatas, muchos se convierten en asesinos múltiples sobre todo asesinos en serie, y aunque se les responsabiliza de todos sus crímenes, las últimas investigaciones han encontrado: anormalidades en el cerebro de los psicópatas en comparación con los de personas normales en el lóbulo temporal izquierdo, amígdala, hipocampo e hipotálamo; hipofunción del cuerpo calloso, del giro angular izquierdo y del lóbulo prefrontal; e hiperactividad en el giro cingulado anterior. El doctor en psicología e investigador Robert Hale clasificó a los psicópatas en psicópatas primarios, secundarios y sociópatas.
Acerca del Trastorno Sádico de la Personalidad, según el perfil psicológico que elaboró Britain (psicólogo) los individuos que padecen este trastorno cometen sus crímenes cuando han visto herido su autoestima y se excitan con el sufrimiento de sus víctimas.

Por último, uno de cada cinco enfermeros de hospitales tanto generales como psiquiátricos ha sufrido lesiones físicas según las estadísticas sindicales

BIBLIOGRAFÍA

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